Podría empezar hablando de la expresión de tu cara cuando
sonríes, el brillo en tu mirada, las arrugas de tus ojos, el rubor de tus
mejillas o lo muchísimo que se te pronuncian los hoyuelos; pero sería empezar
muy fuerte el texto.
Luego escribiría sobre tus caricias y la manera que tienes
de erizarme la piel con cada roce de tus dedos; pero no hay palabras que puedan
explicarlo.
Hablaría entonces de tu capacidad para atraerme, de cómo me
quedo embobada observándote en cualquier
momento en el que te despistas; pero no puedo describir tu mirada cuando me
pillas sonriendo.
Entonces me rendiría, clavaría mi índice en el
retroceso y volvería a escribir sobre las tardes de verano, donde tu pecho es
almohada, tus caricias refugio, y tu mirada mi casa.
(Aunque eso también sería un fracaso si tuviera que hablar
del vacío que dejas en mi pecho cuando te veo marchar).
¡Vaya pero que bonito!
ResponderEliminarNo se porque, pero este escrito me ha dado tan fuerte que cuando empece a leerlo, me dio un pequeño escalofrios, creo que es porque me recuerda a alguien o por el simple hecho de que me gusto bastante, escribes muy lindo.
¡Besazos guapa!
http://entrefrasesyversos.blogspot.com/
¡Muchísimas gracias por vivirlo así!
EliminarUn beso.^^
Que texto mas bonito y profundo, transmite mucho con tan pocas palabras. Me encanto de enserio, es hermoso. Un beso :)
ResponderEliminarMuchas gracias Cam!!!!
EliminarEres toda una inspiración. No he encontrado mejor manera de escribir escenas tan románticas y dolorosas como la tuya. <3
ResponderEliminarGracias por leerme siempre, bonita!
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