martes, 24 de febrero de 2015

droga

Cogió el móvil, entró en whatsapp.
Allí estaba él, entre los contactos.
Su última conversación era de tres meses atrás. Exactos. 
En la pantalla aún resplandecía aquel mensaje al que no había respondido y le había hecho sentir ridícula. 

-Hola

Escribiendo...
Pi, pi.

-Hola

-¿Qué es de ti?

Escribiendo...
Pi,pi. 

-Todo bien. 

-Yo no. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Lo siento. 

- No debería hablarte. Mi psiquiatra me lo prohibió. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-No deberías Kate. 

-Te sigo queriendo.

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Nada es igual. 

-Por desgracia. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Déjalo estar. 

-No puedo. 

Escribiendo...
Pi,pi.

-Hace tiempo que he rehecho mi vida. 

-¿Sin mí?

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Deberías hacer lo mismo. 

-¿Sin ti?

Leído. 

-¿Crees que es posible? 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Por favor Kate...

-Sé que sigues pensando en mí. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-No, no. Deberías olvidarme. 

-Pero los dos sabemos que solo hay una forma de olvidarte. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-¿Cuál?

-Olvidándome de respirar. 

Escribiendo...
Pi, pi. 
Pi, pi. 
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. 


lunes, 23 de febrero de 2015

I.


Memo- years&years



Con el sonido del piano acompasando sus movimientos, sus manos, sus dedos. Arañando con sutileza su espalda, mientras susurraba lágrimas de cristal. El sonido de su respiración se acrecentaba, poco a poco. Sentía que la pasión crecía con cada milímetro con el que deslizaba sus prendas hacia abajo. A punto de perderse, todavía ni se habían mirado a los ojos; sentían una conexión profunda. Un ligero fulgor chispeante electrizaba su piel.

La luz de las farolas de aquella ciudad, en aquella noche cargada de preocupación, no se comparaba con los destellos que desprendían aquellas cansadas y dilatadas pupilas.

No era amor, sino deseo. Un juego de colores solamente presenciado por aquellas paredes.

Un disco en el gramófono.

Un juego de sábanas improvisado. Del que se desprenderían al igual que de su ropa, de su vergüenza.

Se acariciaban, sin atreverse a pronunciar palabra que profanase aquella magia.



“En el precipicio, antes de tirarme. Pensaría en si estarías a mi lado cuando llegara al Cielo. Es cierto, quizás me esté enamorando, pero el sonido de las teclas de la máquina de escribir me invita a imaginarte, a recorrerte en los nervios más inexistentes de mi cerebro.

Es cierto, quizás me esté enamorando. No sé si me convienes; me atrevería a decir que nunca te hubiera elegido. Pero has conseguido atraparme entre los besos de tu laberinto, en este callejón sin salida.

Ahora que mis retinas no logran alcanzarte, cuando veo que te marchas. Y susurro tu nombre, entre suspiros que, cada vez, se escuchan más alto. Y más... y más. Quiero pedirte que vengas y me tengas, quiero pedirte que me poseas como si fuera un objeto. Porque entre las redes tan pausadas entre las que me has enredado, me quiero quedar; y quiero que me obligues a no deshacerlas.

Ahora, mientras espero que llegues, mientras deseo que vuelvas a sujetar mi torso como nunca antes y como si fuera la última vez que fantaseas con ello. Como si nunca más me volvieras a ver.

Mientras espero, te ruego que mi espera no sea en vano.

Ven ahora, te estaré esperando.”



Horas después, en el umbral de la puerta, había aparecido aquel resplandor calmo e inquietante, de suaves ojos iluminados por la luz de las velas que, cuidadosamente, había colocado en cada rincón de la casa, respirándose un aroma íntimo de rosa mosqueta.



Se acercó hacia él, suavemente, no dejando que se entreviesen sus verdaderas intenciones, las ganas que tenía de que su agitado corazón alcanzara el Nirvana.



La tomó despacio por la cintura, dominante, demostrando ser dueño y señor de cada centímetro de su blanca tez. Más pausadamente, apoyó su frente en la suya. La miró de forma intensa; dejó que ella respirase entrecortadamente una vez, al borde de las lágrimas. Entonces, deslizó la mano que sujetaba su cabeza hacia su espalda. Sus labios se encontraron en la oscuridad.

Ella, indefensa, como una mariposa en este bosque contaminante, sonrió tímida.

Él murmuró, entre silencios: “Qué pocas ganas de volver a verte”.

Una sonrisa torcida se adivinó en su rostro.



Y un movimiento sensual y tranquilo, casi pacífico, mental, físico, total; se proyectaba en las sombras, que observaban, con envidia por no tener rostro, la escena.



*ESTA ENTRADA TIENE CONTINUACIÓN. Estaba pensando en hacer una especie de novela corta, ¿qué opináis?*

jueves, 19 de febrero de 2015

10 cartas suicidas, Martes

leer en wattpad 

"Querido compañero;

Si te aburre escuchar cosas sobre la muerte, deja de leer.
Pero, si estás valorándola como una opción de supervivencia, por favor, quema estás cartas y olvida mi toxicidad.
Mi locura inexistente y mi cordura perdida.
Olvida mis ganas de inexistir.
Solo ha pasado un día desde la última carta. 22 horas que se me han hecho eternas (las dos que faltan las invertí pensando de qué forma lo iba a intentar hoy).
Quiero suicidarme siendo poesía.
Hundirme en el mar profundo y frío, llenar mis pulmones de sal y despedirme poco a poco mientras bailo un vals con los hilos de la muerte.
Ahogar mis vacuos pensamientos, inundar mi despoblada mente.
Asesinar la estupidez que anida cada rincón de mi ser y mi sentir.
En fin.
Quiero irme de aquí.
Pronto.
El suicidio va a ser mi único éxito en la vida.
Solo necesito paciencia y coraje.
Pronto habré zarpado destino a la eterna paz. "



miércoles, 18 de febrero de 2015

posdata

Lo intento,
pero me cuesta respirar el aire,
que contaminaste,
con tu tóxico existir.
La sangre,
que corre por mi cuerpo,
indica que estoy vivo,
todavía y no es por ti.

Busco en el diccionario,
palabras escritas en el idioma de tu querer.
Suplico que se ponga el perfume de tu piel
en el mercado que no lo quiero perder.

Y entre tanto,
la selva que crece en mi pecho,
el muro de cemento que me separa de morir,
la luna que brilla como cada noche,
me abrazo a mi mismo para subsistir.

Lo intento,
vivir es un reto,
que no pienso cumplir.
Tachar de mi lista,
"sobrevivir" es algo imposible
sin tu sonreir.

Estúpidas rimas,
estúpido todo.
alzaré mi copa hacia el suelo,
como solo yo lo se hacer.

mierda.

posdata: ya no te quiero, ya no te extraño, ya no te dibujo en mi mente...y miles de mentiras más.





martes, 17 de febrero de 2015

10 cartas suicidas

leer en wattpad 

"Quiero que sepas, que si juro que la vida carece de sentido es por que yo aún no se lo he encontrado.
En serio, no me hagas caso.
No sé nada de nada.
No tengo experiencia ni ganas de tenerla.
Hoy lo he vuelto a intentar y no me arrepiento.
Un día de estos me arrojaré a las vías del tren porque la cantidad de pastillas ingeridas aún no consiguen matarme.
Sé que hablo de algo serio y que intentarás impedirmelo cuando leas esto.
Pero, deja al ciclo seguir, deja al muerto morir en paz y al vivo vivir sin preocupaciones.
Necesito salir de algún modo de este pozo sin fondo.
Pensarás; "lo tienes todo, una familia, unos amigos ¿que te falta?"
Pues me falta la emoción, me falta esa gota que colma el vaso de felicidad.
No sé si me entiendes.
Me falta sentirme llena. Sentirme arte.
No tengo nada que me empuje a permanecer aquí.
No soy feliz, compañera.
Ni hago a nadie feliz.
Podríais, todos vosotros, sobrevivir sin mi. Pero, ¿podríais acaso sobrevivir sin la luna que amamanta vuestras noches?
Lástima que me ponga poética justo ahora, cuando calculo que me quedarán diez o quince días de vida.
He releído todos los libros que tengo en mi estantería sobre el suicidio, aquello que compré años atrás, cuando ni siquiera pensaba en el como una posibilidad cercana.
Sus protagonistas están pasando por cosas horribles e insufribles. Si yo fuera ellos...¡vaya! ¡permanecería con vida! Porque haber sentido la tristeza en tus carnes hace que la felicidad sea más fácil de alcanzar.
Pero yo, me limito a respirar. Pestañear. Desencantar. Caminar. Comer. Dormir.
¿Tu crees que eres feliz de verdad?
No te lo plantes, porque acabarás en la misma situación que yo.
Te escribiré pronto si es que aún no he alcanzado mi objetivo"

domingo, 15 de febrero de 2015

Lenguaje en sueños

No sé qué me ocurre. Los ojos se me cierran mientras luchan por seguir abiertos. Me estoy quedando dormida, me quedo dormida sin sueño.
Ocurren mil cosas, hay fortuna y deseo, hay tiempo para lo incierto y sombra para la luz. Los segundos que transcurren son meros intentos por respirar.
Hay una caricia en una mano, una mano que no logro entender, se desdibuja, divertida, sobre un fondo blanco, como un trozo de papel. Los trazos que lograron recrear la mano se materializan en mina oscurecida de lápiz. Mis retinas se comienzan a manchar de esa ceniza de creatividad ennegrecida. Oscuridad.
Hay un recuerdo, al fondo de un largo pasillo. En él se adivinan puertas sin llave y sin cerrojo. Pero que nadie es quién de abrir. Pesan como dos trozos de plomo, tanto como la Tierra, tanto como mis ojos al cerrarse. Oscuridad.
Hay una flor, una flor amarilla que crece con la luz de una sonrisa. Esta sonrisa no la puedo identificar. Sé que, alguna vez, fue mía, y que los labios que la enmarcan fueron probados por mi boca. La flor crece y forma un cúmulo de lluvia, que forma un charco en el suelo. Veo reflejado en él mi rostro. Unos ojos brillantes que perdieron la noción de las distancias. Un corazón tapado por el maquillaje con el que se intenta guarecer del agua que cae del cielo. A lo lejos, se percibe un beso.
Toco el suelo, de nuevo. Fría por el mundo en el que me encuentro.
Mi problema no es vivir soñando, mi problema es la realidad en la que despierto.

my rules

No me preocupa nada. Y camino con mi melena al viento. Solo me preocupa poder enlazar los pasos y no caerme.
Mis botas de cuero taconean y me hacen sonreír ligeramente.
Pestañeo sin delicadeza. Agitando mis largas y curvas pestañas embadurnadas en rímel.
Mis articulaciones crujen, no sé si la gente me mira o no. No me importa. Supongo que lo harán, sería dificil no hacerlo.
La falda de cuadros, demasiado corta, se me enreda en las piernas. El viento se cuela acariciando mi piel, tiro de mis calcetines para que no bajen más allá de las rodillas.
Mojo mis labios pintados de oscuro carmín.
No me importa nada. Una lástima para todos aquellos que quieran dañarme. Yo tengo una gran idea sobre qué hacer con sus insultos...
Soy quien quiero ser.
Libre, salvaje.
No creo en absolutamente nada que no pueda ver.
Marco mis propias reglas, soy la única que puede juzgar y apremiar mis éxitos.
Maldito ignorante insufrible el que crea lo contrario. 


viernes, 13 de febrero de 2015

tanto es e tan pouco tes

O arume co que o vento viste

Es o máis doce mar do norte,
o máis salgado chocolate.
Es a máis seca xungla e o máis poboado deserto,
es a miña cordura que tanta teño e a locura da que eu gozo,
es a meniña do ceo que xoga con mágoas pouco cristalinas,
tes pouco de asiduidade,
tes a máis fermosa tristura,
o máis ácida mel de sorriso,
es a miña compaixón, o meu bico baixo a chuvia,
o meu Valentín, e o meu ramo,
lástima que non sexas máis cun espellismo,
e o teu cabelo louro e lacio non sexa máis que froito da miña pouca imaxinación,
amor meu.



**
Eres el más doce mar del norte,
el más salado chocolate.
Eres la más seca jungla y el más poblado desierto,
eres mi cordura que tanta tengo y la locura de la que yo disfruto,
eres la niña del cielo que juega con lástima poco cristalina,
tienes poco de absurdidad,
tienes la más hermosa tristeza,
el más ácida miel de sonriso,
eres mi compasión, mi beso bajo la lluvia,
mi valentín, y mi ramo,
lástima que no seas más con un espexismo,
y el tuyo cabello rubio y lacio no sea más que fruto de la mía poca imaginación,
amor mío.

lunes, 9 de febrero de 2015

lo qué soy y lo que aspiro a ser

NoDemencia.
Vivir la vida.
Olvidar lo que los demás puedan pensar.
Ser yo misma- fácil de decir-
Respetar pero defender,
debatir.
darle mi opinión a quien la merezca.
Alejarme de la toxicidad,
romper barreras,
encontrar unas nuevas para romper.
Ira e ironía.
No buscar más de lo posible.
Respirar con parsimonia.
Escribir hasta que mis dedos ardan,
pensar hasta que mi mente explote.
Cultivar hasta el último rincón de mi existir.
Desconexión absoluta para conexión relativa,
Correr, sentir, palpar.
Mostrar a quien este dispuesto a observar.
Luchar sin armas,
guerras internas.
Paz externa.
Cielo blanco con detonantes naranjas.
Duchas largas y una taza de té con tripe ración de azúcar.
Cucharadas de miel y cacao en polvo.
Nadar y olvidar el consumismo.
Sonreír. Reír. Cero problemas.
Oportunidades suficientes,
enmendar, repetir, caer, levantarse hacia un piso más.
Encontrar quien soy antes de dar una visión distorsionada de mi misma.
Pilotar la vida y soplar velas sin cumplir años.
NoDecadencia.

domingo, 8 de febrero de 2015

el desnudo

En su día leí una entrada en el maravilloso blog de Rainbows, "la polémica del desnudo", que me mantuvo reflexionando sobre el tema que trataba hasta hoy, casi un mes después.
Si os pasáis por el blog, es una obligación, en serio, podéis entender la razón por la que mi mente no para de volar.
No sé como voy a hablar de esto, sé que necesito hacerlo.
No estoy del todo segura de lo que voy a decir, porque creo que no tengo la suficiente experiencia como para entenderlo del todo.

En primer lugar, hace muchos años (1577) Rubens pintaba cuadros en los que se aprecian mujeres completamente desnudas. Que posan sin reparos ni complejos.
Son verdaderas obras de artes expuestas en museos y admiradas en todo el mundo.
Como él muchos pintores más.


En la sociedad actual está mal visto el desnudo. También la fotografía de desnudos se considera algo sucio y sexual. 
Pero, ¿no es acaso la fotografía un arte? ¿no es acaso el cuerpo humano un arte?
¿no os parecería completamente ilógico ir a un museo y encontrar pixeladas o censuradas esas partes humanas "prohibidas" en un cuadro?
La fotografía es la pintura actual. 
¿Por qué hay entonces tantos reparos en mostrarnos tal y como somos?
Puede ser porque la sociedad, todos incluidos, lo tenemos como algo mal visto y digno de ser criticado. 


No se si jurar que esto es ridículo y afirmar que el cuerpo humano, en todas sus formas posibles, es bellísimo va a servir para algo. Pero de todas formas hoy me iré a dormir con la certeza de que he aportado algo, aunque mínimo, todo nace de algo. 

sábado, 7 de febrero de 2015

enterrados junto con nuestro prejuicios.

Prejuicios hasta el último latido. Diferentes hasta el último respiro.


No falta mucho para ese momento en el que todos seremos iguales.
Blanco, negro, hombre, mujer, homesexual, heterosexual. Independientemente de nuestros ideales o características.
No más que cenizas.
O restos putrefactos comidos por los ratones.
Huesos roídos por el tiempo.
No más que eso.
¿Tenemos que llegar a la tumba para deshacernos de los prejuicios?








martes, 3 de febrero de 2015

.


 

Ella era dulce, como una rosa blanca. Quebradiza, fina, frágil. 

Era el esteoreotipo de mujer bella. 
Dependiente, inocente, ingenua. 

Pestañeaba con delicadeza, como abanicando el aire. 
Caminaba con coquetería. 
Perfumaba sus vestidos con la más cara agua de flores. 
Llevaba las uñas limadas, el rostro empolvado y el pelo cepillado. 
Los labios pintados de un tono claro, besables, deseados. 




Era la mujer que cualquier hombre deseaba, y estaba en un nivel que cualquier mujer desearía alcanzar. 

Sin embargo, yo era ruda, dura como cuarzo. 
No caminaba erguida ni perfumaba mis arapos con más aroma que el de la naturaleza. 

Era valiente, sincera, divertida. 
Independiente y valerosa. 
Llevaba el pelo enganchado en una cola. 
Mi tez estaba bronceada como el carbón. 
Era una flor de lirio, un rayo de otoño. 
No me dejaba extorsionar ni manipular. 
No pretendía ser bonita, solo fuerte e inteligente. 
No pretendía atraer, mi objetivo no era más que sobrevivir, un día tras otro. 
La rosa blanca y la flor de lirio. 
Yo tenía las espinas. 
Ella tenía la belleza ópaca y sencilla de una flor. 
Yo tenía los pensamientos, ella dibujaba corazones en el vaho. 

Y...no éramos nada más que polos opuestos, pero iguales. 
Dos caras de una misma moneda. 
Dos carriles de una carretera. 
Una bella flor y una mala hierba. 
La pluma y el aguila. 
El temor y la que atemora. 
El cielo y el infierno, allá donde lo haya. 
El trofeo y la vencedora. 

el sueño, y la aspiración. 


                                     

lunes, 2 de febrero de 2015

Adiós.

Entró en su vida como un torrencial de sentimientos de fuerte lluvia poderoso y perfecto. Una tormenta de sonidos perturbantes de antes de quedarse dormida.
Ella, la chica que iba a lo suyo, con su vida fuera de lo establecido, pero dentro de las paredes de su orgullo. Iba con una especia de mueca mustia, un extraño dibujo abstracto que ocultaba su rostro. Un cuadro vanguardista que se adivinaba en sus ojos, una mancha nítida de color que embravecía su espíritu decaído, de espectro fantasmal asesinado por su propia sonrisa.
Era la máxima noción de la realidad que te daba cuando la mirabas con la luz de la madrugada o del mediodía, quizás por la noche.
Él, estaba fichado por miles de ojos en cada esquina. Con todas sus "movidas" en las que ellas andaban siempre detrás. Siempre maquinando cómo escapar de aquellos callejones sin salida.
Con el humo de un suspiro saliendo de sus labios, mezclado con el olor del tabaco y la desilusión.
Un alma rota por los miles de espejos en los que se miraba. Una tortura de belleza en su boca y en sus ojos. Tan distinto a todo aquello que detestaba. Tan parecido a su odio. Eran como almas gemelas separadas por un abismo de diferencias; con el único punto en común de ser dos almas.

El único que al acercarse provocaba electricidad en su piel, el único que despertaba en sus labios un cierto sabor a locura, a placer.
Sus ojos, chispeantes, se encontraban al alba, en sueños o entre sábanas. Ella tenía la vista en torno a su pensamiento, intentando descifrar cada escondido índice de sufrimiento.

Ella era la única melodía de su cabeza, aquella semejante al canto de la brisa que ondulaba su corta cabellera, acariciada por el sol.
Una misma metáfora utilizada una infinidad de veces, pero que nunca ha perdido su esencia.

Ahora ambos escrutan las luces nocturnas de la ciudad. Se besan con la intensidad con la que dos seres en ropa interior conservan sus prioridades.
Ella aparta sus manos de su espalda, un silencio inunda sus pupilas, un gran interrogante.
Él enciende un cigarrillo y se apoya contra la barandilla, solo para observar cómo la ceniza lucha por respirar en el viento.
Una palabra cruza la habitación como un halo de luz que llega desde lo alto. Ninguno entiende su significado, pero el verdadero temor llega cuando esa palabra ha salido de ambos labios.

domingo, 1 de febrero de 2015

.



 Ⓢ Ⓒ Ⓤ Ⓡ Ⓘ Ⓓ Ⓐ Ⓓ


Fotografías en blanco y negro.
Que son capaces de mostrar más sentimiento que realidades.
Bohemios puñados de humo,
en oscuridades propias, en miradas que brillan más allá del papel,
y casi podemos deshacer su nudo de tristeza con nuestras manos.
Tomas de sonrisas espontáneas,
por sorpresa, recuerdos que cuelgan de paredes corroídas,
nunca cambian, siempre quedará esa sonrisa plasmada,
no hay forma de borrarla.
Lágrimas espaciadas, tiempos que se expanden,
arrugas que surcan rostros viejos,
capturas que permanecen con la misma juventud,
de una mirada salvaje y un cabello liso y largo,
en blanco y negro, en negro y blanco.
Y más allá del papel, aún se huelen las rosas frescas en su cuello,
la manzanilla en su pelo,
su crema esparcida por el cuerpo,
las marcas de su desvelo dibujadas bajo sus ojos,
sus manos entrelazadas al rededor del cuello.
Dos bocas que se juntan en un beso, y para el resto de la eternidad,
esas bocas seguirán juntas por el dichoso que calcó el botón en el momento justo,
aunque el amor se rompa,
fotografías en blanco y negro para las que no pasa el tiempo,
que no envejecen ni cambian,
que son inmortales, aunque muera el sentimiento que en ellas se refleja,
seguirá captado, como un fantasma traslúcido,
latiente en su pecho, enredado en su pelo,
colgando de su pared.







tabúes II

Existo y luego pienso.

Sobre todo aquello que nos condiciona a vivir,
el cuerpo humano es una escultura
modelada, de diferentes colores,
texturas y sabores.
Es una partitura en clave de sol,
o de fa.
Y si lo tratamos como un tabú,
solo conseguiremos menos educación,
más degenerados, más dañados.
Así que, hablemos abiertamente,
enseñémonos,
aprendamos los unos de los otros,
juguemos con nuestras diferencias,
y mostremos que lo único que nos diferencia
al hombre y a la mujer,
es un mínimo detalle que se esconde entre nuestras piernas.
Y gritemos lo que somos,
y lo que pensamos ser.
Deshibemonos, encontremos a nuestro igual,
sin deshechar a aquel diferente,
destapemos trozos de piel prohibidos,
y no nos avergoncemos,
no tenemos motivos, todos somos perfectos,
todos. Absolutamente todos,
en nuestra diversidad,
en la gordura y la delgadez,
en nuestra entrega,
en el físico y en lo moral,
que tabúes ni que historias,
llegamos al mundo por un motivo,
de una forma,
de un amor o de una noche apasionada,
existimos para pensar,
pensamos para existir,
dejemos de juzgar, de tratar, de ridiculizar,
todos nosotros tenemos derecho a enseñarnos,
a mostrar nuestra perfección,
nuestro sexo,
nuestra obra de arte.
Nuestra escultura.
Tenemos derecho a marcar nuestros cánones de belleza,
aquellos que se adapten mejor.
Y quien quiera cerrar los ojos, vía libre.

Lo que más me duele es que la sociedad critica aquel que muestra su cuerpo pero no a aquel opresor que dictó que la desnudez era obscena y vulgar.