sábado, 31 de enero de 2015

tabúes

Quítate la ropa. Piérdela.
Y la lógica también.
Pierde todo aquello que te una al mundo real.
Escóndete, juega a encontrarte,
y grita ahogando tus fuerzas.
Deja resbalar el filo de un cuchillo sobre tu piel,
observa como la sangre gotea y ríe.
Disfruta de tu desnudez,
no existes,
nada existe, todo es un invento.
Vives para morir,
esa es la cuestión, vuela,
vuela que es posible,
adiós despojos, eres libre.
Y en tu desnudez no hay sexualidad,
solo libertad,
y te miro con inocencia o picardía,
tu lo decides.
El cuerpo humano es arte,
y el mundo es un museo,
muéstrate, tal y como eres,
sin cirugías ni apaños.
Sin atajos, sin pensarlo.
Pensar es el obstáculo,
lo que nos separa de vivir,
rompe todos esos papeles,
corta el cable de internet,
haz añicos los cristales.
Deja que el insoportable frío arañe tu piel,
deshazte de la razón,
prende fuego a la cordura.
Estúpidos hipócritas que medican tu "locura",
ganas de vivir lo llamaría.
Ganas de sentir, de correr,
ganas de saber y de probar.
De explotar tus cinco sentidos,
y perderlos conmigo.
No existe más atadura,
que tus miedos,
aléjate del mundo cruel y enfermo.
Entierra tu prudencia.
¿Sentido común?
Opta por el sentido extraordinario,
no seas como los demás,
ven y te haré grande,
ven y conseguiré que no te importe nadie,
más que el agua salada en tus fosas nasales,
y haz lo que te apetezca,
y con las consecuencias haz también lo que te apetezca
(te recomiendo mandarlas a la mierda)
los embrollos los inventó alguien,
pero no previno nuestra revelación.