martes, 24 de febrero de 2015

droga

Cogió el móvil, entró en whatsapp.
Allí estaba él, entre los contactos.
Su última conversación era de tres meses atrás. Exactos. 
En la pantalla aún resplandecía aquel mensaje al que no había respondido y le había hecho sentir ridícula. 

-Hola

Escribiendo...
Pi, pi.

-Hola

-¿Qué es de ti?

Escribiendo...
Pi,pi. 

-Todo bien. 

-Yo no. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Lo siento. 

- No debería hablarte. Mi psiquiatra me lo prohibió. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-No deberías Kate. 

-Te sigo queriendo.

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Nada es igual. 

-Por desgracia. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Déjalo estar. 

-No puedo. 

Escribiendo...
Pi,pi.

-Hace tiempo que he rehecho mi vida. 

-¿Sin mí?

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Deberías hacer lo mismo. 

-¿Sin ti?

Leído. 

-¿Crees que es posible? 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-Por favor Kate...

-Sé que sigues pensando en mí. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-No, no. Deberías olvidarme. 

-Pero los dos sabemos que solo hay una forma de olvidarte. 

Escribiendo...
Pi, pi. 

-¿Cuál?

-Olvidándome de respirar. 

Escribiendo...
Pi, pi. 
Pi, pi. 
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.