viernes, 13 de junio de 2014

Porque sé que debo hacerlo.



Y tu mano fría sobre mi costado. Tus labios y los míos se acarician bajo un hermoso cielo estrellado. Tus dedos en mi pelo enredados. Palabras banales o simples, que se almacenan en mi recuerdo como una letanía. El mantra de que debo amarte. La horrible sensación de que no puedo huir. Debo permanecer sufriendo un amor tan falso. Agarrándome la cintura y terribles cosas gritando. Tras eso los besos, las caricias, los regalos. Tras la tormenta mil promesas y deseos inalcanzables.



Tus manos solo saben abrir heridas que luego intentan curarme. Tus ojos suplicantes. Tu boca que herir solo sabe y besando intenta arreglar lo imposible, lo estropeado. Me impides vivir y la vida estoy abandonado.

Y siendo víctima sin testigos, todos me creen feliz, anhelando tu silencio. Y acabo obligándome a querer a la persona en la que te has convertido. Me siento en soledad con mi dolor contenido. Mis lágrimas son ahora las compañeras de cama. Ya ni siquiera me ayuda cuando le consulto a la almohada. Me duelen más tus palabras que tus duros golpes. Sufro y lloro. Pero me miro al espejo y sonrío. Levanto la barbilla y camino segura, porque sé que debo hacerlo. ¿A caso no debo también ser feliz?

Aquellos días quedaron atrás, en los que me abrazabas, en los que sabía que te quería y tu lo hacías también.Ya no recuerdo esa parte de ti que me hacía soñar. Ya no recuerdo cuando empezaste a cambiar.

Y ahora me besas. Bajo ese bellísimo cielo estrellado. Con tus dedos en mi pelo enredados




Y el cielo estrellado es el telón para que todos nos crean una pareja feliz y perfecta. Y bajo ese telón...la muerte me acecha.