martes, 17 de noviembre de 2015

Para dormir cuando no estés.

"Me contó la forma de abrazarte
y que no me queme la piel.
Me explicó el secreto
para dormir cuando no estés.
(...)
Tengo que alejarme de los monstruos
que no me han dejado ver.
Tengo que romperme en mil pedazos
otra vez, otra vez, otra vez...
para dormir cuando no estés." Supersubmarina

Para dormir cuando no estés necesito que me enseñes a recrearte. A conocer cada punto del mapa que nunca has querido mostrarme. A recorrer de memoria la línea del tiempo que separa mi cuerpo del tuyo. Necesito que me enseñes a decir que no a las tentaciones; a las ganas de llamarte para escuchar tu voz, a las ganas de que me derribes, de sentir el poder demoledor de tu garganta al son de mis caderas.
Para dormir cuando no estés he de callar a los miedos, todo aquello que se esconde, cuando lo pinto todo de negro. Cuando apagas la luz.

Y destrozarme la voz gritando hacia dentro que quiero que vuelvas.

Y recordar tu silencio cuando la locura me invada. Tu poema silente que tanto me gusta.

Tengo que alejarme de los recovecos que no consiga entender sola. De los lugares y recuerdos que hagan flaquear mis piernas. No podría ponerme en pie solo con la pluma manchada de tinta que uso a modo de bastón cuando me faltas. Agacharme y evitar a la nostalgia que quiera invadirme para partir mi alma en dos. O en tres. Y que dos partes sean tuyas.

Espero que no sea tan duro pensar sin la cascada que es tu risa en la piel que se está perdiendo tu tacto. En las farolas que no están despreciando su condición de objeto. En las luces que pestañean al ritmo al que lo hace la noche.

Y acelerar el tiempo simplemente a caricias que me acerquen a tus pensamientos. Que evoquen la más pura oniria de este sucio juego en el que vas ganando. La partida que abandonaste en la huída conmigo de la mano.

A ti, que eres un candil en mitad de una noche inspirada, que me provoca ceguera y latir en el corazón, solamente te pido que mires debajo de la cama y dentro del armario antes de irte.
No quiero encontrarme ningún monstruo que me desvele del insomnio, cuando pretenda dormir y no estés.