jueves, 26 de mayo de 2016

Nacerán frores

Lostregos,
No ceo cuberto,
Mensaxes de deuses,
Contando historias de tierras lexanas.
Contando de cando choveron bágoas
No mar,
De cando hoveron gotas de sangue,
Sudor,
E novamente bágoas.
Choveron
De súpeto, sobre nós,
todas as loitas non gañadas,
E as non loitadas,
que tamén choveron,
mollaronnos todavía máis.
Mollaron as nosas terras
E creceron flores.
Mollaronon os nosos pes.
Mollou as nosas raíces
a saliva das linguas
que falan a nosa.
E de súpeto
erguimonos entre os lostregos,
erguimonos baixo a choiva,
Con frores nos beizos,
con frores nas mans.
Coa fronte alta,
para decir que somos
o que sempre quixemos ser,
e somos nosos.
Somos, o pobo das meigas que arderon no lume.
 E nos das cinzas renacemos.
Que das nosas cinzas, nacerán frores.

domingo, 22 de mayo de 2016

Bastardos o Hijos del naufragio.

No nos quedaba nada
ni nadie.
Ni éramos
parte
del universo astral
siendo nosotros
sus mismas estrellas.
Pluma
y papel,
éramos experiencias
y experimentos
de una ciencia
cruel.
Sueltos
y apagados
vagábamos
levitando.
Vagabundos
eléctricos
del firmamento
astromántico
y astronómico.
Enigmáticos.
Con presupuesto
económico
para soñar más
y más barato.
Y dejarnos
menos ganas
de atar cabos
que han quedado atrás.
Abandonados.
Tristes.
Esperando
que vengan motivos
para tirarnos
al andén.
Yo en la cornisa,
otro en el tejado.
Y el resto mirando
cómo morimos
derramando
la sangre
en el folio.
El dolor
sin lastre
o con tanto
sobre los hombros...
Náufragos del odio.
Aventureros de la desidia
y el deseo
tanteando
la envidia
de las corazas de acero
de algunos hombres.
Escritores
de comedia,
del amor, de la miseria
o quizás de todo
a la vez.
Compositores,
creadores de los dioses
que nos hicieron
por y para
las naciones
de tu espalda.
Somos la generación
de poetas
que hicieron
de la melodía,
de tu sonrisa
y tus hilos de marioneta
otra excusa
para crear poesía.

lunes, 16 de mayo de 2016

¿Y por qué no gritar?

¿Y por qué no gritar?
Clamar a la libertad,
ser libres,
brillar.

El aire golpea mi sien
y quiero sentir
junto a ti,
tal vez.

A ciencia cierta
solo una cosa sé
vida solo es esta,
y este momento,
se esfumará
para no volver jamás.

¿Por qué no vivir feliz?
si total mañana
hoy ya no existirá;
será un día más
perdido en el calendario,
de los días no vividos.

Así que vivamos hoy,
y mañana, y siempre.
Flotemos sobre los baches,
mandemos a la mierda el qué dirán.
Se llama libertad,
y solo tienes que amarla,
entonces, llegará.

Tic, tac
tu vida sigue,
solo tú decides
si sigues con ella,
o la dejas correr
y que pase
mientras tú,
simplemente vives.

¿No será mejor,
vivir simplemente?

Correr tras la vida,
que no se sienta sola,
que viva llena
y se sienta infinita,
que ella te quiera a ti,
y tú la ames a ella.

(Y ya de paso,
te ames a ti también.)

domingo, 8 de mayo de 2016

Poema desesperado.

Siempre supe
que no era la mejor opción.
Joder, si ni siquiera
he sabido sacarte una puta sonrisa
sin que me la hubieras robado
tú primero
a punta de pistola.
Y siempre ha sido
por arrancármela,
romperla
y darte el placer
de devolverla
con los trozos pegados.
Concediéndome a mí
el favor
de quererte.
No sé.
Me da miedo no haber sido suficiente.
La mancha en tu expediente
de la que temías
encapricharte
como con todas las demás.
Porque en el fondo
yo no era igual
y tú lo sabías.
Y sabías que si no eras tú
nadie más iba a poder
hacerme
caer
por el borde de las caricias.
Sobre todo
sabías
que nadie más podía
hacerme tan feliz
entubados en tu respirador
artificial.
Pero lo que más me jode
es que sepas
que no puedo enfadarme
contigo
ni apostarte
al doble
o nada.
Porque ya no tengo nada,
ni siquiera ganas
de esperar
a que esta situación me incomode
tanto que no pueda más.
Porque siento que te alejas
y yo me aferro con cada tirón
y cada lágrima que me trago.
He tragado tanta agua
que creo que me voy a ahogar
y no me está importando.
Eso es lo que más me asusta
de todo.
Es que te estás yendo
muy deprisa
y sin hacer ruido.
Estoy notando el vacío
de tu ausencia
y me está doliendo.
Es que ni me has dado
un solo grito
por el que odiarte
y tampoco
alguna solución concluyente
al problema de necesitarte.
Quiero llorar
hasta quedarme sin lagrimales
para volverme insensible
a tus ataques
de convertir el hacerme daño
en realidad.
Pero supongo
que tendré que sonreír
ante la impotencia
de que no vuelvas a morderme
el labio inferior,
agarrando por los pelos
la desesperación
por tenernos
más cerca,
y cueles un susurro
entre gritos
en el que me digas
cuánto me quieres
y cuánto me has echado de menos.
Supongo
que tendré que fingir
que ni me duele
ni me deja de doler
tener que decir adiós
sin querer.
Supongo
que tendré que consumir
las ganas que te tengo
sin llegar a tocarte nunca más.
Supongo
que tendré que pensar
que mi vida no termina en ti.
Y
te juro
que no sabes
cómo dueles
al pensarte así.

domingo, 1 de mayo de 2016

Lluvia en la mirada.

Tiene que estar
de acuerdo
el universo
para explicar la teoría
de atracción
de nuestro campo magnético.
No sé
si es
el efecto
del tiempo sobre imanes
o si somos nosotros
quienes estamos
desgastando nuestros cuerpos.
El cansancio acumulado
dibujando ojeras
con la forma de tu rostro
bajo los cúmulos
de sangre
de mis ojos
en plena tormenta;
interna.
Silenciosa.
Soñolienta.
Viciosa.
Desidienta.
Esperando al momento
para desatarse
en huracanes
y terremotos
de entre las piernas.
Entre las dudas
en mi cabeza
de si podría
vivir sin perderte
o si es mejor desatarte
y hacer arte
tirando de recuerdo.
Y me siembras el vacile
de mis dedos
que no sé si te apuntan
o me apuñalan.
O si tiemblan tanto
que se rompen
y se recomponen
como pueden
para disimular
que no puedo dejar
de pensarte.
Joder.
Por qué tienes que ser
tan difícil.
Si hace un minuto
te fundías
a mi tacto
y nos rendíamos
al instinto.
Si hace un instante
nos separaba la piel
y ahora el miedo
construye kilómetros
entre mis labios
y tu cuello.
Si hace nada
que duramos un segundo
haciéndonos bien.
Parecía una eternidad
tan fugaz como un relámpago.
¿Has oído?
Truenos.
Empieza a llover.