miércoles, 15 de marzo de 2017

Prisma de luz.

Cuando me llenan los porqués
te imagino
como pequeños cristales llenos de gritos
que atraviesan la paz
donde escondo mis silencios,
como prismas llenos de luz
que destierran la oscuridad,
como espejos que reflejan las grietas arco iris
que dejas al pasear tus dedos por las cicatrices,
como el olor del verano colándose entre las pestañas,
como lluvia de sol que estalla en una piel helada.

Te imagino siendo melodía en labios del viento,
como caricia entre brisas de cariño,
como marea que golpea la calma
inquebrantable que es tu risa,
como gota de rocío en la punta de una lengua de arena
perdida
en la inconstancia del desierto.

Imagino dibujarte
como línea hecha de lágrimas al borde del abismo,
como instante que se pierde entre el humo del olvido,
como abrazo cálido de miradas cuando se cruzan,
como el sonido de una puerta abierta
donde para ti estaré detrás,
como escondite donde refugiar tormentas,
como el vaho frío que se derrite en tu pecho,
como el sincericidio al decirte que temo verte marchar

y verte llegar
y no saber explicar
esta revolución de tristes en un pozo de esperanza;
todo lo que siento cuando te miro.