domingo, 3 de abril de 2016

Mi estúpida manía de rimarte.

Ella era verso,
un beso
bajo la tela
de sus sueños rotos.
Él la escribía
y se la comía
con la boca
y con los ojos.
Ella era música,
el mundo se hacía el sordo.
Él era tiempo
y espera
en el borde del segundero.
Ritmo
y empate,
y luz
y sombra.
Y de todo.
Lo malo
del bien
y todo lo bueno.
De tanto que se hacían,
se creaban ganas
de quererse otro tanto.
Como la manía
de cerrar las manos
cuando se te escapa
el tiempo.
La música.
O ambos.
Palpitó el instante
unos momentos antes
de transformarse en pasado,
jugaron con los dedos
acariciando el aire.
Arañaron los recuerdos
y arrancaron las raíces.
Y convirtieron un camino
de vértebras
y piel
en constelaciones
esperando unirse
en medio de la noche.

Vivir en ti.

Todo estaba oscuro y tú encendiste mi luz. Abrazamos nuestros miedos y los echamos a volar.

Nos unimos y bailamos juntos la mejor de las canciones. Como si fuese una guitarra y tú tocases todas mis cuerdas, compusimos la banda sonora más bonita del mundo.

Rompimos con la inseguridad y vivimos por segundos en cada rincón de nuestro ser.

Nos cuidamos, acariciando cada una de las curvas que se nos presentaban, -escogí quedarme a vivir en la de tu sonrisa al mirarme-.

Nos sentimos y nos vimos con los ojos del otro, y qué bonita me veía yo con tus pupilas, cariño.

Juntos, construímos nuestro propio mundo –con banda sonora incluída- donde los miedos no existen y solo estamos tú y yo.


Vencimos la partida y nos ganamos los dos.

Hoy no vengo a escribir poesía

El slut shaming es un concepto que define el acto de culpar a una persona (mujeres, especialmente) avergonzándola por ciertos comportamientos sexuales diferentes a los tradicionales.
Está muy arraigado en las mentalidades el etiquetar cómo "puta" a aquellas mujeres por su vestuario, su opinión o su comportamiento. Incluso, en muchas culturas, se avergüenza y culpa a una mujer víctima de una violación.
Todas somos víctimas de esto. Todas vemos nuestra libertad reducida por la sociedad. "Perez Hilton tildó de prostituta a la hija menor de edad de Demi Moore por su manera de vestirse, la primera dama francesa Carla Bruni fue tildada de prostituta por la prensa iraní por protestar contra la lapidación de una mujer, Michael Sanguinetti, aseguró que las mujeres deberían evitar vestirse como putas si no quieren ser víctimas de violencia sexual."
Pero no hace falta ir tan lejos, mentiriais si dijeseis que nunca habéis escuchado comentarios cuestionando la dignidad de una mujer del tipo de "es una puta porqué mira sus fotos, es una puta porqué mira su ropa, es una puta porqué se lía con cualquiera... " Aceptar estos comentarios es ser párticipe de violación a las libertades de las mujeres y cómo consecuencia impide el avance hacia la igualdad en todos los aspectos de nuestras vidas.
No nos vestimos para provocar a nadie, sino porque así es cómo nos gustamos a nosotras mismas.
Queremos poder actuar sin temor a ser juzgadas.
Queremos sentirnos libres, tan libres cómo para que la largura de nuestra falda no nos etiquete.
Mujeres, respetemonos entre nosotras. No juzgemos el comportamiento ajeno, no es 'puta' por ser libre. Tampoco por vivir sin verse limitada por vuestros incoherentes juicios.
No tiremos piedras sobre nuestro propio tejado.
Cuándo juzgas a tu compañera por la forma en la que ha decidido encaminar su vida sexual (atribuyendole adjetivos descalificativos cómo guarra) estás desvalorizando la labor feminista. Estás siendo absolutamente machistas.
Muchas veces, inconscientemente nos sometemos al juicio social dejando de ser quién somos por miedo a los insultos.
Yo, soy libre, y voy a seguir subiendo las fotos que quiera, enseñando lo que quiera, porqué me gusta, porqué tengo la libertad de publicar aquello que me guste en una red social. Y todas deberíais hacerlo.
Y a las/los que juzgáis os agradecemos hacer la sociedad un poquito más machista.