viernes, 20 de junio de 2014

Desde el interior+agradecimientos+nueva sección

Le pedí un baile a la muerte. Un vals. Ella se movía a mi ritmo, ligera, pesada. Yo me mantenía a distancia. Aún la temía.
Me aparté de ella en cuanto la canción terminó. Los músicos se retiraron y me quedé solo en la pista con el espíritu roto.
Un relámpago en el cielo rompió mi silencio, atronando entre las  nubes. Las luces se apagaron repentinamente. Tal vez debido a la tormenta, y en ese preciso instante, en la penumbra de aquella sala, sentí algo que nunca me había permitido sentir. Miedo. Nunca antes había dejado que mis esquemas se rompieran. Jamás perdí la compostura y demostré valentía falsa ante todo. Pero ahora, acurrucado con la cabeza entre las piernas, temblando de terror, me dejé llevar por el miedo y grité.
Grité, y mis gritos se entremezclaron con los relámpagos, con los crujidos de la madera.
Grité hasta más no poder. Entonces, cuando mi garganta cedió y guardé silencio levanté la mirada.







Allí, ante mí postrada, la muerte me espantaba. Con su sonrisa irónica y sus manos entrelazadas. Con su porte elegante y su frígida mirada.
Se acercó a mí con paso firme, mientras acariciaba su pelo y pestañeaba coqueta.
-Caballero.- dijo mientras me tendía el brazo.- aún me debes un baile.
Caminé hacia atrás temblando hasta chocar con la pared.
Ella permanecía en la misma postura que entonces. Sin mover ni un solo músculo de su rostro se acercó.
-Ven. No temas. Te aseguro que solo será un baile.
-¿Solo...un..baile?






Soltó una espantosa carcajada mientras se encogía de hombros.
-Nunca antes había visto a ese hombre tan fuerte llorando como un crío.
Tragué saliva ruidosamente.
-Levántate.
La muerte me tomó de la mano y me obligó a ponerme en pie.
Me meció dando vueltas por la sala. Al terrorífico ritmo del silencio, al insignificante silbido de mi alma al vuelo.
Me abrazó.
-Te diré que te quiero,
que sin ti yo no puedo,
por eso hoy mismo,
conmigo te llevo.

Entonces, como un suspiro perdido en el cielo, llegando desde la noche hasta el día nuevo me fui, sintiendo caer. Sintiendo morir.


                         






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Hola a todos. En primer lugar quería disculparme porque a raíz del estrés y todo eso tal vez las últimas entradas hayan sido un poco desastrosas. Pero bueno, por fin han empezado las ansiadas vacaciones y a pesar de que no subiremos tantas entradas como lo hacíamos hasta ahora, solo escribiremos textos que merezcan la pena ser leídos.
En segundo lugar quería dar las gracias en el nombre de las dos a todas esas personas que nos visitan, comentan o a esos 35 seguidores que nos han sacado una gran sonrisa, a pesar de no ser mucho es genial y antes no hubiéramos esperado esto.
Entonces gracias y los que os pasáis por nuestro humilde rincón no dejéis de hacerlo.
Cambiando de tema; el lunes se sabrá el ganador del concurso del blog Abracadabrantes. Estoy demasiado contenta, por llegar a la final y tener la posibilidad de ganar. He de decir que los relatos rivales son realmente buenos, cualquiera de ellos merecería el premio.
Y finalmente, os quiero decir que he abierto una  nueva sección en el blog en la que voy a hablar sobre mí misma. Las entradas para esa sección las publicaré cada mes y espero que os guste. Las podéis encontrar aquí. De hecho, hoy colgaré la primera.
Por otra parte, estoy especialmente feliz porque en verano aprovecharé para leer esas lecturas que tengo pendientes.
Por ejemplo....









¿Vosotros que libros pensáis leer este verano? ¿Tenéis alguna lectura reservada para estas fechas? No olvidéis opinar en vuestros comentarios.








PODÉIS LEER MI RELATO DEL CONCURSO AQUÍ ¡Y SI OS GUSTA NO OLVIDÉIS COMENTAR PARA AYUDARME A GANAR!