miércoles, 19 de octubre de 2016

Nueva sección.

¡Hola otra vez! Quería contaros que últimamente estoy leyendo mucha poesía (y lo que no es poesía también tiene un huequecillo en mi tiempo de vez en cuando) y por ello, quería dedicar una sección -que intentaré llevar semanalmente, lo prometo- a un poeta o escritor distinto; parafraseando las frases, versos, etc. que más me gustan en la poca experiencia literaria que tengo de ellos.

Iré subiendo estas entradas a la página principal y, además las recopilaré en una sección nueva llamada Poesía semanal (la podéis encontrar haciendo click aquí o en la barra de páginas del blog).

Para comenzar quería dedicar la sección semanal a uno de mis autores favoritos: Pablo Neruda.

Descubrí su maravilloso Poema 20 durante una emisión de una serie española. Este poema ha sido una gran inspiración para mí desde entonces; me fascina cómo encadena las palabras hasta lograr versos perfectos, parece que mientras lo lees, eres tú el poeta, quien compone y escribe cada letra.
Hasta hace unas semanas no me animé a leer una obra completa suya, y la verdad es que la recomiendo al cien por cien: 20 poemas de amor y una canción desesperada.


Me gustaría que echaseis un vistazo a esta selección que he hecho y os pueda servir, para quienes no lo conocen, para descubrir a uno de los poetas más delicados que he leído jamás.

Disfrutadlo.

Pablo Neruda
POEMA 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
                  (...)
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 
                  (...)
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

POEMA 12
Para mi corazón basta mi pecho,
para tu libertad bastan mis alas.

POEMA 5
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
                  (...)
Y las miro lejanas mis palabras
más que mías son tuyas.
                  (...)
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.