domingo, 3 de enero de 2016

Pequeños instantes de felicidad compartida.


Abrazos de sofá eternos, punzantes declaraciones de amor que calan en lo más hondo del pecho.
Besos, caricias, mordiscos y susurros inaudibles que hablan por sí solos.
Miradas de complicidad, de “quédate a mi lado” o de “te echo de menos”.  Mirar a los ojos y amar vale más que un fácil te quiero.
Declarar tus piernas el mejor asiento del mundo y respaldar con tus brazos la mayor protección.
Dejarse llevar por la emoción; impulsos suicidas dedicados a ser feliz sin pensarlo.
Sentir que no importa nada más que este momento, nada más que tú y yo juntos siendo, sintiendo y amando de verdad.
Ir más lejos de las promesas, ilusionarse cada día que pasa como si fuera el último.
Confiar un pedazo de ti a otra persona, dejándole la llave para que haga lo que quiera y que decida incorporarlo a su cuerpo, que forme parte de él.
 Vivir al lado de otro ser, escogerle como acompañante para el resto de tu vida. Regalar tu tiempo, tus ilusiones y todas tu ganas.

Enamorarse.





***¡Hola a todos! Soy la nueva "escritora" de la que Alicia os hablaba, y espero haber llegado aquí para quedarme por mucho tiempo. Me hace mucha ilusión, de veras. Ojalá disfrutéis con lo que escribo como yo disfruto escribiendo. Cuidaros mucho, hasta la próxima.***