sábado, 31 de octubre de 2015

ghost of love

En el fantasma de tu voz, quise encerrarme. Cómo un preso que no conoce vida más allá de los barrotes de su celda, y la ama.
De mis ojos cristalinos,
tus pestañas llenas de deseos,
y tu boca, de mil y un atardeceres.
Allí, perdería la vida,
dejaría mi cuerpo caer en cualquier precipicio,
solo para ver como llevas flores a mi tumba cada primero de noviembre.
No recuerdo haberte visto llorar nunca,
eres demasiado duro para eso.
Tal vez tu no imaginas deshecha en lágrimas,
tal vez ni siquiera me imagines,
porque estoy demasiado lejos y soy demasiado imbécil para formar parte de tu vida.
Me gustaría huir contigo, huir de mí, dejar tirado en cualquier estación esta sensación de no tenerte,
abrazarte, escribirte poemas en papeles gastados.
Ver tu culo recorrer mi pasillo,
ver tu pelo moviéndose al ritmo de mi voz.
Ver cómo soplas un diente de león pronunciando mi nombre en silencio,
y cómo llego a ti por detrás, te tapo los ojos y te beso.
Solo quiero eso, ver luna crecer a tu lado noche tras noche, y el invierno aumentar día tras día.
Sentir el hielo de mis costillas derritiéndose con tu contacto.
¿Crees que no estaría dispuesta a perder la vida por todo esto?
La estoy perdiendo, ahora mismo, mientras te escribo, o mismo anoche, mientras lloraba tu ausencia en mi almohada.
El verano se me hace invierno sin ti, corazón. La distancia se me hace horca, los recuerdos se me hacen pistola en la sien, amenazándome ; o te olvido o me olvido a mi misma.
Hagamos un trato, cerraré los ojos y tu vendrás a despertarme.
Despiértame de esta pesadilla y vuelve a mí.
Vuelve a ser el momento feliz de mi triste existencia, el acorde de primavera entre tanto sinsentido.
Te estaré esperando con los brazos abiertos, los ojos secos y una promesa.
Por favor; vuelve.

                           Resultado de imagen de tumblr fantasma

lunes, 26 de octubre de 2015

Introducción al desgarre.

Preámbulo:

Nadie nace preparado para morir en vida viendo sonreír a la persona que quieres sin ti.
No nos han enseñado a cargar con tanto miedo y pena sobre los hombros sin derrumbarnos.




Estoy hundida, hundida sin llegar a tocar fondo (si es que lo hay) dónde coger impulso.
El ver que no te quedan más momentos con la persona a la que le dedicarías todos los de tu vida (y si fueras un gato todos los de tu siete vidas) me rompió.
Hoy navego sin rumbo en espaldas que no son la tuya. Y naufragio en omóplatos que no son los tuyos y me ahogo sin más.
Hoy beso a personas con las que no siento nada en absoluto.
Aquí donde me ves; estoy hundida.
Intento sonreír pero me cuesta.
Camino por la calle lluviosa sin abrir el paraguas (esa lluvia que cala que me recuerda a ti) escuchando una y otra vez la misma canción que también me recuerda a ti.
Falta de esperanzas. Falta de ilusiones.
Quiero que el mundo sepa, que si algún día salgo de esta mierda en la que estoy sumida, si por fin el tiempo borra tus huellas de mi piel y mi cabeza, no será por ti, ni por nadie. Será por mí.
Si vuelvo a llorar espero que tu no seas la causa.
Y sobretodo; si vuelvo a sonreír no quiero que tu seas la causa ni el remitente.
Es muy fácil decirlo, pero me derrito en los ojos tuyos que pinto en mi recuerdo. En tu mirada infantil y tu sonrisa arrebolada.
Me derrito en tus dedos en mis sueños, y que bonitos son tus besos cuándo me duermo.
Estoy hundida. Clavada en un pasado que no escapa, ni hace ademán de romper un poco menos, simplemente se clava día tras día. Cómo una estaca entre mis costillas con la que tal vez tenga que aprender a vivir.
Estoy presa en mi mente, con mi mono a rayas y tus dientes por barrotes. Con mis recuerdos en orden diciéndome que me muera, que llore, que llore y que sufra; que me lo merezco.
Demasiado lágrimas por ti en comparación con las sonrisas.
Demasiado dolor para tan poca edad. Demasiado dolor para ser cargado por una sola alma, un alma tan rota.
Tan falta de experiencia. Tan falta de cariño, del tuyo.
                          Resultado de imagen de tumblr alone


domingo, 25 de octubre de 2015

Brindis

Tu olor se quedaba prendado en mi cuello cómo mis dedos en tu pelo, 
tu mirada se cristalizaba, se volvía hielo y el contacto de la mía derretía su tristeza. 






Tristeza soy yo. Tristeza es mirar en los ojos de la persona a la que quieres e intuir el adiós. 
Tristeza es un único billete de ida y la persona que se queda en la estación viéndote partir. 
Corazón, escribí tanto de ti que tu nombre quema mis papeles. Y en mi mente explotan los recuerdos cuándo son sobre tu boca. 
 El amor no se me da bien, contigo no pude conocerlo. 
Querer a ratos no es amor. 
Es, también, tristeza.
Me sientan mal los domingos, los domingos de niebla, las llamadas y que no sean tuyas. 
Me sienta mal la distancia y la compañía, cuándo no es tuya. 
Llevo sobre mis hombros el peso de la derrota, de que tu felicidad no sea conmigo ni de lejos, eso también es tristeza. Llevo sobre mis hombros el peso de esos vasos que no bebí contigo y ahora tu brindas con otras. 
De aquellos besos a prisa por los que no apostaste. 
Noches contigo de menos y dolor de más. 
Nuestras manos, nuestras lenguas, nuestras piernas entrelazadas. Y nuestros corazones tan lejos el uno del otro...
Tus "te quiero" no eran míos. 
Mis "te quiero" eran vacío y silencio. Pero sentimiento, pura tristeza. 
Me quedé con lo bueno y por eso hoy lloro. 
Ya nadie se acuerda de la lluvia de aquel agosto. A nadie le importan aquellos dos que se buscaban con las yemas de los dedos. 
A nadie le importa que no ha vuelto a llover tan bonito desde aquel día, que ahora la tormenta está dentro de mí. Y tu, demasiado lejos, demasiada tristeza. 
Ya nadie se acuerda de aquella canción que me recuerda a ti, de aquel poema que nos resume a la perfección...Que resume el caos que dejaste el mí en tu breve estancia. 
Ni siquiera a ti te importa que me este rompiendo por dentro, y que tus recuerdos sean las cuchillas con las que me estoy matando día a día. Noche a noche. Los puentes por los que me tiro cuándo reparo que esos recuerdos nunca volverán. Y al impactar contra el cemento, abro los ojos y no estás. 
Nunca estarás, vaya mierda de tristeza. 
Nunca ningunas manos me darán el mismo calor que las tuyas. 
Nunca ningunos ojos removerán tanto mi interior cómo los tuyos aunque ya no los recuerde. 
Nunca nadie me hará tan feliz cómo podrías haberme hecho tu, 
si hubieras
permanecido
a mi lado. 

domingo, 18 de octubre de 2015

De mi obsesión con la luna.

Joder.
Tienes la boca
más rota
que he visto
en todo 
lo que me queda por ver.
Tienes la sonrisa
partida en dos mitades
y una de ellas está jodida
y la otra ignora
lo que pueda suceder.
Tienes las manos heladas
porque te da miedo
poder sostenerme la mirada
más de un instante.
Y las piernas más bonitas
con el horario 
del sueño
mezclado con el de apertura.
Y una bala 
o un cañón entre los dientes.
Que parece que te gusta 
apretar el gatillo
y que me guste cómo me mientes.
Eres la reina de los sinsabores,
la sultana
de mis mil y una noches
reversibles
y también de mis errores...
que no lo son tanto.
Eres la princesa de las luces
de las farolas 
que te alumbran
cuando caminas
y haces a todos caer de bruces.
Y déjame decirte también
que tienes la mirada 
más difícil de entender.
Porque me gusta que,
cuando miras fijamente,
después
con tu sonrisa partida
y tu boca rota
en mis mil y un errores
te me acerques 
y me digas:
<<que te den>>
y me toques
el alma
con tus manos gélidas...
y, sobre todo,
que te alejes caminando
y atraigas las miradas.
Y que me grites 
desde la otra acera
mientras con un dedo señalas
a la luna que te hace sombra:
<<Hasta que ella no se apaga,
yo tampoco.>>

sábado, 17 de octubre de 2015

Dedicado a los días que perdí entre tus brazos.

Recuerdo una tarde de agosto, finales. 
Llovía pero no importaba, nos teníamos cerca. 
Me abrazabas, y yo me dejaba abrazar, 
recuerdo que sentí cómo todas mis piezas rotas se volvían a juntar. 
Recuerdo aquella tarde de agosto cómo mi recuerdo más valioso, 
después de ti, claro. 
Recuerdo la lluvia y el brillo de tus pupilas confundiéndose,
Recuerdo que me sentí querida, 
durante segundos, 
me sentí tuya, y a la vez tan mía...
Corrimos, corrimos buscando resguardo, 
tu tal vez no sabías, y sigues sin saber, 
que el único lugar a dónde no llegan mis tormentas son tus brazos, 
y que ahora sin ti la lluvia me está calando. 
Recuerdo agosto, 
agosto contigo, a veces sin ti. 
Recuerdo tu calor cómo lo único que me hizo feliz, 
horas pensándote, 
canciones con tu nombre implícito que ahora me rompen cada vez más. 
Recuerdo que me cogiste en brazos, 
que te anclaste en mis ojos y dejé de respirar. 
Recuerdo que olía a tormenta, que tu cuello olía a mi saliva, 
que entrelazamos nuestros dedos, 
que no dejaba de llover ahí fuera. 
Recuerdo que en esos momentos no me imaginaría lo que llegarías a ser, 
que me jure a mi misma que te irías cómo llegaste. 
Y ahora, 
tengo todos los recuerdos en fila, frente a mí,
haciéndome saber que todo se desvanece, 
que hasta los mejores momentos son pérdidas de tiempo. 
Que nunca volverás a abrazarme, y siento un precipicio en el pecho, 
me siento caer, tengo miedo a que vuelva agosto y no estés, 
tengo miedo que vuelva a llover y no haya resguardo, 
porqué estás demasiado lejos. 
He dejado de sonreír cuándo me dicen tu nombre, 
he dejado de mirarme al espejo y verte en el brillo de mis ojos. 
He dejado de querer sin saberlo para saber que tu no lo haces, 
He dejado de temer decaer porqué no hay nada por debajo de esta mierda. 
He dejado de escribir con las yemas de mis dedos en tu costado, 
porqué todas las palabras se me ahogan, 
han perdido sentido porqué tu se lo dabas. 
Y ahora que no estás...ya nada lo tiene. 



domingo, 11 de octubre de 2015

Guárdame una hora.

Me dices te quiero bajito por miedo a que te roben las palabras,
para que no se celen de mis ojos por mirarlos tanto,
y lo susurras porque sabes que me gusta tanto que casi no puedo resistir lo que me gusta,
para que casi ni siquiera te escuche decirlo,
para que con tu olor se disipen los suspiros,
para que no pueda saber lo que significa,
porque no quieres que me olvide de que estés tan cerca,
porque no quieres dejar las huellas en el tiempo,
ni encontrar tu dirección.
Por eso me dices te quiero bajito,
para recordarme que sigues ahí,
a mi lado,
y tan real,
y tan despacio,
para encontrarte,
y poder marcar el suelo con tus pisadas,
para que piense que estás más lejos,
para que sea el diccionario de tus gestos,
y que tu olor y los suspiros se condensen,
para que puedas gritarlo y que te escuche,
porque sé que te gusta que me guste tanto,
para que mis ojos se celen de mis labios...
Por eso me dices te quiero bajito:
por miedo a que te arranque las palabras
y no te las devuelva
al admitir que yo también lo hago.

sábado, 10 de octubre de 2015

Desenlace




Podría quedarme dormida en tus etéreas pupilas, 
con la nana de tu meliflua voz, 
Podría quedarme a dormir en tu inefable risa, 
o escribir los versos más bonitos sobre tu luminescente sonrisa. 
Podría agarrarme de tu mano y jurarle al mundo que el resto me es indiferente, 
podría.
Podría matarme por el inmarcesible dolor de la distancia, 
y caer en el olvido de tus ojos para luego soñarlos. 
Podría despertarme y creer que estarás a mi lado, 
o dormirme pensando que tu me piensas. 
Podría volver a perderme en tu boca, 
en la soledad de tu compañía. 
En los silencios cuándo hablas, 
en tus dudas y mis respuestas. 
Podríamos pararnos el uno frente al otro y dejar de girar por un segundo, 
parar el mundo para sonreír juntos. 
Podríamos encontrarnos en sueños y despertar entre lágrimas. 
Podría, porqué te echo de menos, jurar que tu vacío me llena, 
de todo aquello de lo que nunca quise estar llena. 
Podría morir mirando el arrebol de tus mejillas, 
o caminar sonámbula por encima de tu pelo. 
Resultado de imagen de tumblr manos

martes, 6 de octubre de 2015

Fuimos metáforas

Búscame en el cementerio,
dónde enterré todos mis recuerdos,
que si la vida sin ti es esto,
hubiera preferido nacer muerto.
Búscame dónde buscarías una razón,
y no encontrarás más que cenizas,
del cigarro de los besos nunca dados
que me diste.
Búscame con miedo y cautela,
sin tener la certeza
de si me encontrarás rota
o en mil pedazos.
Búscame entre hueso y carne,
y entre el vacío que dejó tu adiós,
entre lágrimas y medias noches,
o noches enteras.
Búscame en la diana y en la flecha,
en las líneas de tu mano,
en las que llegué a perder
las yemas de mis dedos.
Búscame también en tus ojos,
en la negrura de su sinfin
dónde ahogué todos mis demonios,
pero aprendieron a nadar.
Búscame en los versos,
en los besos,
en los vasos de café,
en cada una mis metáforas.



lunes, 5 de octubre de 2015

Reiteración onírica de su recuerdo.

Ahora.
Ahora me quedo mirando las paredes, buscando que aparezca de nuevo entre las sombras. Ahora que por fin nos hemos encontrado en sueños. Ahora que por fin su rostro se dibuja cuando cierro los ojos. Ahora que el nunca jamás está más lejos y que la línea del horizonte se dibuja en la palma de su mano. 
Ahora que cuando tengo sueño pienso en dormir sin preocuparme de lo que pueda imaginar. Ahora que sé que los gritos en mis lagrimales me van a dejar llorar. Ahora que las gotas en los cristales significan algo más que eso... que gotas de lluvia. Ahora que el viento que se pasea por mi piel solamente es viento y no un recuerdo.
Ahora que cuando respiro fuerte huele a él, ahora que cuando respiro fuerte y hondo lo siento. Y siento sus manos, su rostro, su hombro y su pelo.
Ahora que las ganas que tengo de arrancarle la sonrisa a besos son mi brújula imantada y mi rosa de los vientos.
Ahora que el incendio se propaga en las cenizas muertas de mi ser y mi alma se ahoga en humo...
Ahora... ahora siento que me han vuelto las ganas de comerme el mundo.