lunes, 20 de junio de 2016

Pánico escénico.

Somos parte de un universo creacionisa,
materialista.
Y de simbólico tenemos poco.
Importa más lo que eres por la calle
que si te partes el pecho por sonrisas que no son la tuya.
Es que aún encima
tenemos tanto miedo a joderlo todo
que terminamos.
Solo eso.
Terminamos.

miércoles, 15 de junio de 2016

nús

No cráter dun volcán
entre as túas pernas
arden as cinzas
das miñas.
Nas liñas da xemas dos teus dedos
coma dous cegos
léndonos en braille y a escuras
os lunares.
Os botóns
da túa camisa
semellan as pezas dun quebracabezas
indescifrable.
Non podo denudarte coa mirada.
Hoxe xeadas,
as palabras vacúas
e as linguas frías e lonxe.
Cansados de non estar
coméndonos a versos
e a beixos.
Tragándonos os centímetros
que alexan os nosos beizos.
Recoñezo ser unha ecuación
difícil de resolver
as miñas mil incógnitas
son as mil maneiras que tes
de quererme nu.
Hoxe,
está a chover
e somos nós os mollados.
Se sorrís
agora mesmo;
tal vez poderíamos
facer un arco da vella
que cruce de punta a punta o meu ventre,
carreteira para a túa lingua.

lunes, 13 de junio de 2016

Luces, cámara...

Yo siempre esperé que nosotros fuésemos una canción en acústico en una guitarra, una canción que hablase de tu dulzura, o de la nuestra.
Siempre nos esperé en cualquier estación, con las maletas hechas huyendo; de la mano.
Desde que te conozco, nos imaginé besándonos en París, suelo ser muy original.
Nos imaginé corriendo por Gran Vía.
Bailando juntos en conciertos de grupos bohemios.
Haciendo el amor bajo mil estrellas, jurándonos amor eterno.
Quizá siempre imaginé todo eso, por lo que siento cuándo te miro directamente.
Quizá no caí en la cuenta de que nuestro amor sería de esos torbellinos que cambian absolutamente todo, y destruyen todos aquellos principios que hasta el momento creías ciertos.
Por eso, dejé de esperar besos bajo la lluvia y ramos de flores, y empecé a esperarte a ti a la vuelta de la esquina. A esperarte cuándo te quedas atrás, cuándo no llegas a buscarme.
A esperarte, a ti y a tus manías.
Dejé de esperar bombones, San Valentines y canciones románticas. Dejé de esperar todo eso,
porqué no lo necesitaba contigo, empecé a esperar que me quisieras cómo nadie ha querido. A ti siempre te ha gustado innovar.
Empecé a esperar tus carcajadas después de mis frases incoherentes, empecé a esperar tus buenos días cada vez que me despierto.
Empecé a esperar que detrás de cada sonrisa tuya, exista algo de mí.
Por eso,
yo,
dejé de imaginarnos cómo en una película,
ni la sala de cine más grande del planeta Tierra podría llegar a comprender lo que siento por ti.

miércoles, 8 de junio de 2016

Me busco, te encuentro.

¿Y qué hacer en el momento en que ya no queda nada?
Cuando el tiempo se para,
cuando parece que ha llegado el final de algo que todavía no has descubierto.
Cuando mires por donde mires no sabes continuar.
Cuando ya no tienes nada que perder,
estás perdido.

¿Y qué tal si en vez de buscar salidas te busco a ti?
Me busco en tus ojos,
y me encuentro mirándote los labios,
acariciando tus pecas;
memorizando tu nombre,
repitiéndolo en mi cabeza de manera constante.

¿Y qué tal si en vez de buscar mi sitio busco tu pecho?
Quiero escucharte latir,
bailar al compás de tu sístole y tu diástole.
Sentir tu aliento,
tu aire,
sentirte a ti.

¿Y qué tal si dejo de escribir y voy corriendo a buscarte?
Aguarda,
ya casi estoy.



domingo, 5 de junio de 2016

Primeros auxilios para un alma rota.

No sé si estoy segura
de si tengo asegurado
el corazón contra impactos,
a todo riesgo.
Creo que dispongo
de un seguro a terceros
y un chaleco antibalas.
Además de la incerteza
de si estoy preparada
para alimentar mis versos
con otros besos,
otras sombras.
Tras chocar con el suelo
y buscarme el alma
en otras bocas,
he aprendido
que no hay nada
como un roto para un descosido
y yo solo tengo un alma
que está cansada
de estar rota.
Has llegado hasta mí,
así que si quieres,
descóseme.
Te reto a que tires
de cada una de mis costuras,
y disfrutes del sonido
del hilo resbalando por la piel.
Abriendo cada una de mis heridas...
ya sabes,
hasta que sangren.
Que estoy avocada
al desafío
de remarcar mis cicatrices
y lucir mis remiendos
con una sonrisa puesta.
Orgullosa de haber aprendido
de la mano de otros gritos
que el peor dolor se va en silencio.
Y ahora que por fin
se ha ido
este sentimiento
de estar atada con cuerdas
a una piedra
en medio del océano:
desátame,
descóseme
y recuérdame
(o enséñame)
lo que es querer de nuevo.
Ilustradora: Victoria Santos

para querernos

Para chamarte de madrugada, 
recitarte poemas ao oído, 
cantar contigo estribeillos de Extremoduro.
Esquecernos do mundo, 
ti e mais eu, 
como facemos cada tarde, 
que arde o sol
ao ritmo das nosas linguas. 
Para dicirte "bótote de menos", 
para erguernos xuntos, 
facer o amor ao luscofusco
e conservar o amor feito
ata 
o amencer. 
Para bañarme nas túas bágoas, 
contarte as miñas mañás, 
verme sorrir, 
verte sorrir. 
Para falar en plural, 
escoitarnos rir, 
escoitarnos xemer, 
suspirar, 
escoitarnos cantar. 
Escoitar o ruído
do noso vivir. 
Para querernos
enteiros, 
para esquecer o meu olor
tendo o teu 
nas miñas sabanas. 
Para durmir
e espertar 
e botarnos de menos
como fago incluso
cando estás preto. 
Para desentoar calquera canción, 
que fale de amor
e creamos escrita para nós. 
suor e saliva, 
escuridade e calor. 
vida,
insomnio, 
teu.