lunes, 16 de noviembre de 2015

Carta de olvido


Recuerdas que  yo fui capaz de quererte, aún sin saber cómo.
Que contigo aprendí a olvidar lo que hasta el momento había aprendido, y ahora eres tu a quién tengo que olvidar.
Recuerdas que te dije que yo no me enamoro,
que soy de hielo, que soy de piedra.
Te mentí, en verdad soy tan débil cómo el hielo bajo el calor de los dedos correctos.
Los tuyos, podían derretir hasta el recodo más frío de mi persona.
Ahora estoy hecha agua, agua salada de las lágrimas que me consumen cuándo te pienso, cuándo te añoro.
Recuerdas nuestro primer beso, ¿verdad?
Fue espontáneo y torpe. Cómo la lluvia en verano, cómo la lluvia que caló nuestros huesos aquella tarde de agosto.
No sé cómo recomponerme, siento que quiero a alguien sin llegar a conocerlo.
Eres un misterio. Y, por desgracia, yo no tengo la llave de tu pecho para dejar escapar las primaveras que escondes dentro.
Juré no volver a hablar de ti.
Así qué, esta será mi última carta. Pongo punto y final a esta historia.
Te quiero, recuérdalo. No sé cuánto, ni por cuánto. No sé hasta cuando te querré, ni si seré capaz de querer después de haberte querido tanto. Pero hoy lo hago, ahora mismo lo estoy haciendo, gracias por enseñarme a hacerlo. Te quiero.
Resultado de imagen de tumblr adios

1 comentario:

  1. Me has roto el corazón. Estoy inspirada, así que he pensado en responder a tu carta...

    Si era capaz de derretirte
    es porque no entrelazamos dedos:
    nuestras manos eran igual de frías.
    Y quizás en eso fallamos,
    en que nuestro mundo se basó
    en un sueño más que en el deseo.

    Todo lo que habría sucedido
    si en vez de nuestros labios
    se hubieran encontrado nuestras manos.

    ResponderEliminar

Y tú, ¿opinas lo mismo que yo? ¿estás en desacuerdo?¿tienes un blog que quieres que visite? ¿te gusta, te disgusta? ¡Comenta y haz brillar mi sonrisa!