Hablo sobre lo que pasaría si te vas,
pero ya te has ido.
Ni siquiera me ha dado tiempo a rimar de tus ojos,
antes de que los míos se helasen.
Recuerdo bien cada una de tus palabras,
de tus miradas, de tus sonrisas.
Recuerdo que en poco me habitué a ti.
Gran error.
Recuerdo que en poco creí conocerte,
creí quererte,
incluso creí no poder subsistir sin ti.
Hablo sobre ti,
aunque no creo que hayas llegado tan adentro de mí.
No sé si te mereces un hueco en mis versos,
pero lo que si que sé es que contigo hubiese sido más fácil
seguir adelante,
aunque no sé si quiero.
Ni siquiera he podido hacerte ver que tras esta cubierta de chica rota,
que tras mi debilidad y mis cambios de humor,
soy capaz de hacerte feliz.
Porqué yo también quiero serlo,
y tal vez sea la única manera.
Porqué te lo mereces,
nos lo merecemos.
Las piedras no te enseñan nada,
seguiremos tropezando hasta rompernos el corazón por completo.
Seguiremos besándonos hasta hincharnos los labios,
acariciándonos hasta desvanecer la piel.
Pero esto es ser joven.
Vivir sin pensar en las consecuencias,
en todo el caos que dejamos a nuestro paso.
En todo el caos que arrastramos,
en todas las copas rotas con las que brindamos
por personas que no dieron ni un minuto por nosotros.
Y la de veces que dijimos querer,
sin pensar,
ni un momento,
en lo que significa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Y tú, ¿opinas lo mismo que yo? ¿estás en desacuerdo?¿tienes un blog que quieres que visite? ¿te gusta, te disgusta? ¡Comenta y haz brillar mi sonrisa!