"La luz era perfecta, un contraste
rubí y añil de colores amanecientes, nacidos del sol y su infinita belleza, un
suave viento acariciaba con delicadeza el ambiente, mecía su piel con la finura
de un hilo de cristal. En el objetivo de la cámara se veía reflejado el sol
naciente, todavía primerizo en estas horas de la mañana. Todavía sin despertar
estaba el día, adormilado y exhausto, respirando con la poca fuerza que existe
en una nueva alma, acabando de formarse.
-Es la luz perfecta, ¿no? Podría
ser la foto ideal. Un alma renovada por la luz del sol, limpia y pura reflejada
en tus ojos... demostraría la mayor naturalidad del ser humano. Incide con
cuidado sobre tus pómulos dibujando la perfección imperfecta en tu rostro...
podría ser la foto ideal. Podría.
Ella sonrió con la simpleza
humildad con la que una mariposa luce sus colores, por dentro solo veía sus
alas agujereadas por la tristeza.
-Quiero una fotografía de tu
alma, quiero ver cómo se ve reflejada con la naturaleza... quiero ver un espejo
de tu vida reflejado a través del objetivo de esta cámara que sobre mis manos
sostengo... lo que quiero no puedes dármelo.
Parecía que una lágrima se
asomaba a sus inocentes ojos. En aquel momento me di cuenta de la dureza de mis
palabras, mas, ¿hacía falta realmente sentirlo?
Me quedaría eternamente con la
duda... quizás me hacía falta otro suspiro para resolverla. Pero ella se quedó
callada, prácticamente sin respiración.
Esperamos hasta cuando el sol se
desplazaba con fuerza hacia nuestros corazones. Ella estaba retratada como una
persona fuerte, con esos colores cálidos forzados en su piel... esa sonrisa
burlona y picaresca que su rostro lucía y esos ojos chispeantes que vida
querían rebosar a través del espejo del alma que era su rostro.
Me miró buscando una respuesta
abrumadora. Me miró buscando vida dentro de mi corazón. Me miró buscando algo y
no lo encontró. Simplemente me miró.
Hice un gesto de desaprobación.
Pude escuchar sus latidos acompasados con mi respiración, hacíamos música con
efectos naturales... pero todavía no fui capaz de descubrir en ella tal
grandiosa naturalidad sencilla.
Pasamos allí una eternidad para
poder retratar su alma con precisión.
Finalmente, encontré el momento.
Pude ver, no solo a través de mi fiel artefacto, sino a través de mis pupilas
dilatadas la gran pasión que su alma encerraba."
Dentro del sobre donde se encontraba
la carta que con tan trabajada caligrafía se encontraba la fotografía con el
alma reflejada que el tan antiguo fotógrafo había perdido en la línea del
tiempo.
Muy bonito, te ha quedado genial :)
ResponderEliminarUn beso ^^
Muchas gracias por el comentario.😊
Eliminar¡Un besito!